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"SI ABRO LOS OJOS NO ES REAL", EL MEJOR DISCO DE AMAIA

“Si Abro Los Ojos No Es Real” es el mejor disco en la carrera de Amaia Romero, y creo que es evidente. Por eso, hoy hablamos largo y tendido de él y de todo lo que encierra en un total de 12 canciones.


Texto: Adrián Cotillas (@adrian_cotillas)

 


Lo último que supimos de la joven pamplonica antes de comenzar con los adelantos de su nuevo disco fue “Sexo en la playa”, publicado el 16 de junio de 2023. Con esto quiero decir que el proyecto de Amaia es una especie de plato Michelin dentro de una industria como es la musical: bien presentado, en su justa medida y elaborado minuciosamente.


Hoy se cumplen tres días desde que pudimos acceder a su tercer álbum de estudio: "Si Abro Los Ojos No Es Real", quizás uno de los proyectos musicales nacionales más esperados hasta la fecha. Ahora que hemos tenido tiempo para procesarlo, podemos decir que la espera ha merecido la pena, y mucho.


Este nuevo disco despega con “Visión”, una introducción que ya nos adelanta lo que encontraremos a lo largo de las canciones: incertidumbre, conexión con las distintas etapas de la vida y una admirable producción.


Amaia no tarda en desplegar sus armas para llevarnos a esa infancia que tanto brilla en este disco, y lo hace con un claro guiño a Marisol y su “Corre, corre, caballito”, aunque en esta ocasión titulado “Tocotó”. Por un momento, el trayecto se convierte en una carrera en la que parece difícil avistar la meta entre tantos pensamientos, algo que también se refleja en el videoclip del tema.



Nanai” es la tercera escala de este vuelo, quizás una de las canciones más etéreas y cinematográficas del álbum. Personalmente, considero un gran acierto que haya sido uno de los singles escogidos dado que encapsula a la perfección la sonoridad general del disco: plagada de detalles, voces y sensaciones. Además, posee esa especie de “nueva madurez” que Amaia trae en este proyecto. Sus anteriores trabajos ya eran buenos —y no hay más que ver la acogida del público—, pero creo que en este largo la pamplonica sobresale de forma evidente.



Para hablar del cuarto y quinto tema del disco, me acercaré la caja de pañuelos, porque es sin duda mi momento favorito y a la vez el más duro. Como muchxs sabíamos por entrevistas con grandes medios, Amaia ha optado por tratar la relación con su madre de una forma muy directa en este proyecto, pero jamás imaginé que lo haría de una manera tan universal.


Solo una vez en la vida se tienen 24 años, y como mi madre dice: “Cuando eres joven, parece que siempre vas a ser joven”. “M.A.P.S” nos habla de esas ganas de querer comerte el mundo y de la incomprensión que a veces surge entre madre e hijx, ese choque generacional en el que parece que las partes no se entienden. Si tú (quien sea que estés leyendo esto) te encontrases con tu madre a tu edad en una fiesta, probablemente acabaríais en la puerta fumándoos el mejor cigarro de vuestra vida o, como dice Amaia, os haríais una peca y os pondríais pintalabios.



Por suerte o por desgracia, ese encuentro es biológicamente imposible, y de ahí surge “Auxiliar”, una canción en la que Amaia se coloca en el lugar de su madre para hacernos llorar a todxs como nunca antes lo habíamos hecho. “Cuando el mundo pese y el dolor moleste, aquí espero para cuidarte mi amor” es la forma más bonita que he escuchado hasta la fecha para expresar el amor incondicional de una madre. Lejos de casa, en nuevos lugares y absorbidxs por el trabajo: esa es la realidad de muchas personas hoy en día, y la de sus madres ya podemos imaginárnosla.


Esta canción es una clara respuesta a la petición de comprensión que veíamos en “M.A.P.S.”. Es un pequeño susurro de desesperación y tristeza materna porque lo que más quieres en la vida parece estar cada vez más lejos. Si todavía no has escrito a tu madre hoy, hazlo ahora. Envíale esta canción, dile que la entiendes y, sobre todo, dile que la quieres.



Después de toda esta intensidad (y alguna que otra lágrima derramada), toca hablar de “Magia en Benidorm”, uno de mis temas favoritos. ¿Sabes esas veces en las que hablas sobre algo malo que te ha ocurrido y lo matizas según se lo cuentas a tus amigxs para que no parezca tan grave? Algo así es esta canción. Chicxs malxs, vicios terribles y gustos pésimos, todxs los tenemos. Y todxs tenemos un círculo que nos pide que los dejemos, pero no siempre funciona. “Dejadme en paz, ya me apañaré si lo paso mal” es la forma en la que Amaia resume una situación que tantas personas hemos vivido en prácticamente todas las etapas de nuestra vida.



Por supuesto, “Tengo un pensamiento” tenía que tener su merecido lugar en este disco. A pesar de ser el último de los tres singles del proyecto, ha sido el más escuchado por el público, y es lo más lógico dada su presentación. Recuerdo despertarme al día siguiente de su estreno en el programa La Revuelta y ver solo reacciones positivas y mensajes llenos de cariño hacia Amaia en redes sociales. Aquella performance fue una clara muestra de que la artista de la que hablamos hoy lo reúne todo para triunfar: talento, carisma y amor por lo que hace.


Ya que menciono la palabra “triunfar”, aprovecho para hacer una pequeña reflexión sobre cómo, en muchas ocasiones, he oído que Amaia no ha logrado el éxito tras su paso por Operación Triunfo, a pesar de haber ganado el programa. Quizás tenemos que dejar de pensar en el triunfo como números, como grandes eventos o como colaboraciones internacionales. Quizás debemos empezar a verlo como satisfacción personal, logros creativos y, sobre todo, como la felicidad de quien lo persigue. Si Amaia no ha triunfado, no sé qué nos quedará al resto de los mortales…


Prosigamos el viaje con “C’est la vie”, el octavo tema del disco y el que introduce hasta ahora el tono más oscuro a nivel sonoro. De repente, nos encontramos ante un piano cortante y dramático, pero tranquilxs, que se va a resolver en cuestión de treinta segundos. Tras este primer trago, llegamos a una especie de limbo sonoro de lo más reconfortante para tranquilizarnos, y es que “en esta vida todo bien y va, y luego nada es para tanto”.



Giratutto” nos transporta de vuelta a ese momento de juventud e inmadurez en el que todo parece pender de un hilo: el maquillaje que anoche no te quitaste, la resaca de la que poco a poco te vas recuperando y esa sensación de que la gravedad se va desvaneciendo. En esta canción, nada parece fijo, ni siquiera tú mismx, y la vida baila a tu alrededor sin que hayas tenido tiempo de aprenderte su compás.


En términos de producción, el siguiente tema, “Despedida”, es uno de mis preferidos. Convertir una pérdida familiar en un festival de sonido lleno de cariño es algo que solo Amaia podía hacer, y ha decidido hacerlo con el equipo más increíble que podía elegir a día de hoy: Irene Garry, Judeline, Ralphie Choo, AMORE, DRUMMIE, La Bien Querida, Teo Planell…Todxs ellxs han aportado su granito de arena en este disco, y es que la sensibilidad y autenticidad que posee cada uno de sus proyectos ha quedado en cierta manera reflejado en este disco, elevándolo así unos cuantos escalones más.



Nos acercamos al final del álbum, y el sonido se vuelve más íntimo en “Fantasma”, una carta a esa persona que ya no te ve, pero a la que no quieres que te olvide. Ya no hablamos solo de algo romántico (que también podría ser), sino de alguien que ya no está, o que ya ni se acuerda de nuestro nombre. Imagina por un momento tener la capacidad de desordenar su cuarto, de cambiarle las cosas de sitio… Eso mismo es lo que hace esta canción, y lo hace de una forma tan real que pone los pelos de punta.


Y ya está. No, no es que esta crítica termine aquí, sino que así concluye el disco. Algo que parece tan sencillo como crecer puede generar muchas dudas, y ese es, en cierto modo, el motor de todas las canciones de Si abro los ojos no es real. Este último tema resuelve esas cuestiones de la manera más simple posible: al final, todos nos vamos a morir. Puede sonar dramático, pero es la realidad. Ni tú, ni yo, ni Amaia podemos cambiarlo.



No obstante, no nos vengamos abajo. Aprovechemos el tiempo, bailemos, lloremos, gritemos y hagamos de todo con estas canciones de fondo, dejemos que sean testigo de ello.

Una vez más, como público, solo me queda decir: Gracias Amaia.

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