Texto: Adrián Cotillas
Fotografías: Adrián Cotillas
Empieza una nueva semana, puede que incluso las vacaciones para muchxs, pero a nosotrxs se nos hace particularmente duro este nuevo inicio por la resaca emocional que nos ha dejado la última edición de este Tomavistas Fest 2023.
Como siempre en Madrid, el festival ha sido un éxito total. Desde la señalización de llegada, la organización, la puntualidad. Todo ha estado en orden, y eso siempre es de agradecer en este tipo de eventos.
Ya el cartel anunciaba una gran variedad muy interesante de artistas, yendo desde lo más rockero hasta la electrónica más experimental. Y aunque hayamos disfrutado de absolutamente todos y cada uno de los conciertos, no podemos sacarnos de la cabeza el de la niña de Los Caños de la Meca que más está triunfando ahora mismo, Judeline.
Ocho y cuarto de la tarde y el sol comienza a esconderse. El sonido vibrante de los sintetizadores inunda el escenario. Ella había llegado y nosotros nos íbamos a quedar. Como ya es habitual, la cantante salió con un look de lo más sport, que combinado con unas botas altas y un pequeño bolso colgado al hombro, define el puro estilo de la andaluza. Sencillo pero cautivador.
Desde el primer instante su voz nos hipnotizó a todos. El aire que tiene, su capacidad expresiva y la sencillez con la que hace todo son algunas de esas pequeñas cosas que hacen de Judeline una artista muy grande. Escucharla y no pararte a mirar para ver de dónde viene ese sonido celestial es algo imposible.
La joven también tiene esa capacidad de dominar el escenario con una soltura que es de admirar. Es de las pocas personas que puede sacar su móvil del bolso en medio del concierto para hacerse un selfie con el público a la vez que se pinta los labios; porque es ella. Es inevitable mencionar los bailes y perreos que nos regala la cantante sobre el escenario, que hace que todos nos sumemos a seguirla en masa. Cabe mencionar también el ambiente que crearon las luces cálidas del show. Así, se creo un entorno de lo más acogedor e hipnótico.
Hablando de las canciones del concierto, podemos decir que el setlist pasó por todo su repertorio, incluyendo algunos de sus primeros temas como “De una manera” hasta las canciones de su último EP “Tanger”. Este último merece una mención de honor por la transición que hay entre las dos canciones que lo conforman. Ese simple detalle nos transporta a otro momento, a un mood muy concreto que nos hace disfrutar en especial de ese momento.
A esto, la artista sumó algunas sorpresas que subieron a otro nivel su actuación. De repente, sonaba un ritmo que nos resultaba familiar, y es que era una versión del clásico reggeaton “Fanática sensual” de Plan B. Esta vez, disfrutamos de la canción en una versión llevada hacia algo más bachatero y romántico. Judeline también nos regaló una acapela muy especial de un tema que en principio tocaría con su padre, pero dada su ausencia, decidió desnudar su voz ante todo el público, y como no podía ser de otra manera, fue espectacular. Por si esto no era suficiente, la andaluza nos sorprendió también con un unreleased titulado “Mangata”, el cual ya estamos ansiosos por escuchar una y otra vez.
Ya acercándonos al final, el concierto concluyó, como era de esperar, con “Canijo”, el último single de Judeline que tiene todo el mundo en bucle. Poder escucharlo en directo fue lo único que nos faltaba para enamorarnos por completo de ese ritmo latino.
A pesar de que ya haya pasado, nosotros nos quedamos con el recuerdo y con las ganas de ver todo lo que Judeline aún tiene por enseñarnos, que estamos seguros de que no es poco.
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