Sentimientos, electrónica y alguna que otra reminiscencia a The Blaze. Algo así serían los 3 ingredientes con los que describiría la receta de Suave, el joven bilbaíno que se está ganando un hueco en la industria musical desde el trabajo y la verdad. Hoy hablamos de su primer gran proyecto: “Artificial”.
Texto: Adrián Cotillas
SE ME CAE EL CIELO
Suave decide abrir su primer gran proyecto con la mayor de la sinceridad, como si pudiésemos ver a través de él. Todos hemos estado ahí, donde nos sentimos muertos si nos falta esa persona, donde el mundo se acaba; pero no todos lo hemos cantado sobre electrónica y con un sonido propio así de especial. Esta apertura pone al oyente en situación y prepara todos los elementos que el artista (de la mano de D3llano, Thalamas y Aymí) va desplegando a lo largo de este viaje que él ha titulado “Artificial”, y que solo acaba de empezar.
NADA MALO EN ELLO
Si hablábamos de vulnerabilidad en el primer capítulo, en este segundo hablamos de aprendizaje y moralejas. Las cosas no siempre salen como queremos, y quizás sea eso lo que hace que nos gusten como son. Ante la duda que nos surge al intentar explicar este fenómeno, Suave responde de una manera muy simple, “Y es que tú fuiste tú y yo fui yo”. De repente, en esta marabunta de sonido, lo que parecía una especie de épica electrónica se torna en un club y lloramos al bailar; una especie de dos por uno. Este es el primer tema a manos de Thalamas como productor que encontramos en el EP, y sin duda, uno de los más interesantes.
Y AHORA QUÉ
Las cosas se han derrumbado y solo queda reaccionar ante ello. Suave decide hacerlo de una manera que podríamos describir entre esperanzadora y épica. Poco a poco el tema va creciendo de una forma casi cinematográfica e inevitablemente se nos escapa una pequeña sonrisa. Todo ha cambiado, pero igual ha sido lo mejor que podía pasar, y es que las cosas de siempre siguen igual, o así al menos lo transmite el artista. Por supuesto, Suave no podía quedarse ahí, sino que pasados unos segundos de la mitad de la canción, volvemos a un estilo propio del club, esta vez con un espacio muy amplio para la sensibilidad. De nuevo, Thalamas otorga el mayor de los cuidados para que el sonido y sus componentes estén en el sitio perfecto
AUTOBOICOT
Hay días en los que pareces no ser suficientemente joven, como si todo lo que estaba por hacer ya se hubiese quedado atrás y no te quedase tiempo, y de eso mismo nos habla “Autoboicot”. Quizás sea esta sensación tan universal la que convirtiese a este tema en uno de los adelantos, pero sin duda captó nuestra atención desde su salida. D3llano aparece por primera vez en el disco en uno de los puntos más emocionantes a nivel sonoro. Además, a nivel estructural, el tema se coloca en una muy buena posición para hacer ese análisis sobre de dónde vienes y hacia dónde vas; el reflexionar sobre uno mismo y lo que estás haciendo.
TE JURO QUE TODO IBA BIEN!
Llegamos a uno de nuestros momentos favoritos en este disco. “Te juro que todo iba bien” es una especie de susurro que a veces desearías recibir sin importar de donde viniese. El juego de pitch que hace la voz, los reverbs que alejan las frases y esos acordes de piano que te matan son la suma de ingredientes perfecta para estrujarnos el corazón aunque tan solo sea por poco más de un minuto y medio.
LA OTRA PUNTA DEL MUNDO
Muchas veces las palabras no lo son todo, y menos mal. Todxs hemos hecho promesas que no hemos cumplido, y las hemos acumulado una detrás de la otra, tanto que la persona que recibió esas promesas nos abandona hasta “La Otra Punta del Mundo”. Este tema parece partir en cierta manera de la culpabilidad, del querer haber hecho las cosas de otra manera. De nuevo, Suave junto a D3llano recurre a un estilo puramente sintético para expresar lo más natural del mundo. Resulta curioso este recurso porque parece utilizarse como una especie de protección, como si emplear los elementos más artificiales hiciese que, en cierto modo, lo que es real perdiese parte de su importancia.
ARTIFICIAL
No hay mejor manera de cerrar el disco que volviendo al principio. Con el cariño entre las manos, Suave nos está contando de qué trata todo esto, de qué nos está hablando y cómo lo esta haciendo. Los altavoces se saturan en los primeros segundos, suenan timbres que rara vez escuchamos y una especie de brisa digital se cuela de vez en cuando. Todo estos sonidos sintéticos parecen no tener ni orden ni un sentido, pero este tema está precisamente para justificar por qué tienen que sentirse así, y es que la naturaleza de las sensaciones va de la mano con ese sonido sintético, y si no fuera así, todo perdería el sentido.
La belleza, la sinceridad y el contraste son los elementos clave con los que este EP se proclama como uno de las proyectos más interesante de la escena actual a la par que la mejor carta de presentación para un artista como Suave.
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