El pasado 11 de enero, pasadas las 21.00 h de la noche, la joven Julieta pisaba fuerte el escenario de la sala BUT situada en el corazón de Malasaña. Y es que la situación no era para menos. Esa noche se convertía en el cierre de una gira de ensueño que la llevó a actuar medio centenar de veces su setlist ante un público que gozaba con cada nota. Y ese 11 de enero, no podría ser distinto.
Texto: Ángela Bellón (@angela_br99)

Pero, por si esta hazaña no fuera más que loable por sí misma, hay que poner sobre la mesa la relevancia que tiene el hecho de que una artista como Julieta cuelgue el cartel de entradas agotadas a cientos de kilómetros de su Cataluña natal. Esa noche de enero constató que ya no estamos hablando meramente de una artista catalana emergente sino de una main pop girl de nuestro país.
Y es que lo tiene para convertirse en una de las princesas de nuestra escena pop. Tiene la voz, los temazos, las coreografías y, por supuesto, la actitud. Y así lo pudieron corroborar ese casi millar de personas que tuvieron el placer de presenciar el consagramiento de toda una estrella.

"Cari" fue la encargada de la obertura con una estética celestial, unos bailarines alados y unos outfits en los que imperaba el blanco. Y es que desde que los cuatro bailarines irrumpieron en el escenario y comenzaron a sonar las primeras notas de "Cari" ya se sentaría el tono para la hora y cuarto que nos quedaba por delante. Energía, poderío y control definían la propuesta que se estaba desarrollando ante nuestros ojos.
Tema a tema, la tónica de la sala se replicaba. Y sí cabe, con mayor intensidad. La sensación de estar viendo el nacimiento de una estrella no se evaporaba en ningún momento. Actuación a actuación los centenares de asistentes se dejaban las cuerdas vocales acompañando a la artista en, quizás, uno de sus conciertos más importantes. Cientos de fans se desgañitaban cantando un catalán que desconocían, pero, compartiendo el mismo sentimiento.

Aunque la gira contase con 57 fechas, hubo cabida a sorpresas. Gracián presentaba una canción que aún no ha sido publicada en la que nos relata cómo la añoranza y la nostalgia la inundan en cada uno de sus cumpleaños. Una sensación de cierre de ciclo, que estoy segura con la que más de unx hemos lidiado.
Pese a la falta de sus compañeros de canción, The Tyets, la de Barcelona incluyo "Clar que t’he trobat a faltar" en el setlist, convirtiendo la sala en una auténtica juerga. Algo similar sucesión con "Vaya Liada" y es que, la ausencia de Mushkaa no fue suficiente para impedir que la sala por completo enloqueciera a ritmo de su afamada colaboración.
Posiblemente, uno de los grandes momentazos de la noche fue cuando a ritmo de "Full romance", el escenario parecía convertirse en un ring de boxeo, siguiendo la estética del propio videoclip.
Así canción a canción, nos íbamos acercando a su final cuando de pronto, tras una enérgia e hipnótica actuación de "ENS BESEM", aparecía de entre las sombras la mismísima Belén Aguilera para interpretar una vez más su aclamado hit, "Thelma y Louise" ante una sala Malasaña que rugía cada uno de sus versos.

"Lokura" fue el tema escogido para cerrar esa noche mágica de una Julieta que estaba pletórica y así es que el público se lo hacía saber. Y es que... ¿para qué anhelar el sueño americano cuando ya tenemos the catalan dream?
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