Texto: Adrián Cotillas (@adrian_cotillas)
Fotografías: David Madrid (@deivithmadrid)
De Ibiza a Granada y de Granada a Madrid. Más concretamente al WiZink Center, para romperlo y tocar el cielo en él. Este ha sido el viaje de Fernando Costa, y poder verlo de cerca ha sido todo un placer.
Lunes y empezamos nueva semana, aunque con algunas dificultades. Seguimos con algún que otro flashback del concierto que nos regaló Fernando el pasado sábado. Llegar, hacer la cola, entrar y olvidar todo por un par de horas. Algo así sería la experiencia que más de 10.000 personas pudimos vivir. El sold out prometía algo muy grande, y efectivamente, así fue.
Antes del show, Antony Z preparó a todo el público con gran parte de sus éxitos, incluyendo su ultimo lanzamiento junto a Soto Asa. No cabe duda de que su participación en el evento fue algo clave, un calentamiento de motores perfecto para la noche.
El WiZink lleno, la pista y las gradas a rebosar. Todo estaba listo para que Fernando brillase, y es justo lo que hizo.
Con un deslumbrante total look blanco, el rapero abrió el concierto entre llamas y luces, quemando fuego nada más empezar la carrera. Ahora empieza lo bueno. Bailando entre guajiras, bases de trap y por supuesto mucho rap, el artista conquistó el escenario pisando fuerte.
Un elemento clave a la hora de llenar el silencio fue su banda, que desde un principio lo dieron todo a la guitarra, el bajo y la batería. Y es que Fernando no es de lo que se tira la base y a ver qué sale. Detrás de su show hay un trabajo brutal y pudimos ver sus ganas de hacerlo nuestro.
Con un cambio de vestuario entre dos looks impresionantes, unas luces que nos daban más y más y Fernandito al micro, nada podía salir mal.
Aunque lo suyo ya es fuerte, cuando se fusiona con otros artistas, hace que caigamos rendidos a sus pies. Con invitados de la talla de Ayax y Prok, Juancho Marqués, Delaossa, Dollar, Nadal o el mismísimo Kase O, Fernando nos regaló sus mejores temas en un directo impresionante. Temas como “”Chacho, “Nana” o “Reina” en directo son de esos que te llevan a otro lugar. Ver que la complicidad que guarda con sus colegas está ahí, incluso cuando tantísima gente está mirando, es algo que solo ellos pueden transmitir.
Durante el concierto vimos cómo el cantante detuvo la música en un par de ocasiones para solucionar las inevitables incidencias que se dieron en un concierto tan multitudinario. Aún así nada pudo parar el show.
Cuando llegamos a la recta final, creíamos haberlo visto ya todo, pero no. Tras dos horas y pico de temazos, bailes, saltos y gritos, Fernando nos regaló una versión de “RapSinCorte” en la que participaron todos los artistas invitados. Aquello fue un acto entre hermanos, eran todos uno.
Ya lo dijo él mismo: “esto ha sido mitad suerte, mitad esfuerzo”.
Nosotros creemos que hay otro componente, y es el del talento, el de saber dónde estar en cada momento, el de lograr que más de 10.000 personas coreen todos y cada uno de tus temas. El de ser Fernando Costa.
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