Según algunos medios, es una de las semanas de la moda más infravaloradas a nivel mundial, pero en muchos aspectos se iguala a las Big Four (París, Milán, Nueva York y Londres). La Berlin Fashion Week nunca ha sido una pasarela de “esas que pasan desapercibidas”; es un reflejo de la esencia inquieta y creativa de la capital alemana. Caracterizada por reinventar las normas bajo parámetros de inclusividad y diversidad, esta edición, celebrada del 31 de enero al 4 de febrero, nos ha dejado grandes momentos.
Texto: Luna Doval (@luunadoval)
Kilian Kerner encabezó la maratón de lo que fueron los 31 desfiles que han conformado esta semana de la moda berlinesa. “SHITS-TORM” fue el nombre que dio forma a la colección de la marca alemana con más de veinte años de experiencia. Horror Vacui le siguió con sus característicos y divertidos estampados combinados entre sí. Danny Reinke presentó “90 Seconds to Midnight”, dónde el negro y los accesorios como el pelo o las uñas extralargas dieron más juego que nunca.
De izq a dcha: Kilian Kerner, Horror Vacui y Danny Reinke.
Sia Arnika, fusionó el streetwear con prendas originariamente lenceras. Marcel Ostertag, bajo el concepto "Insomnia", apostó por texturas y tejidos contrastantes, con el verde como tono dominante. Marc Cain, con una propuesta algo repetitiva, combinando el animal print y el rojo burgundy, tendencias que nos tienen algo saturados por parte de las firmas y BALLETSHOFER dio por finalizado el primer día de BFW tras mostrar una propuesta que pretendió transcribir en códigos de moda el ritmo de vida del siglo XXI. “Un día duro en la vida de un/a modernx de la era contemporánea”, eso es lo que nos quiere transmitir esta colección en su puesta en escena: periódico en mano y modelos desfilando trajeados con una sastrería sencilla pero impecable.
De izq a dcha: Sia Arnika y BALLETSHOFER
OBS, fundada por los hermanos Johannes y Matthias Schweizer, convierte recuerdos de infancia en obras de diseño, nunca mejor dicho. La marca bávara tomó como referencia las experiencias junto a su padre en obras de construcción, donde aprendieron a valorar el trabajo manual y la funcionalidad de esta profesión. Ese enfoque esencialista define cada prenda y accesorio: nada sobra, todo sirve. En su debut en la Berlin Fashion Week, transformaron la iglesia de St. Elisabeth en un espacio inmersivo que recrea las etapas del proceso constructivo, desde la planificación hasta la soldadura.

El segundo día de desfiles lo retomaron marcas de lo más dispares entre sí.
COLRS presentó su colección otoño/invierno 2025/26, "Pace of Life", inspirada en la legendaria Mille Miglia, una carrera que combinó caos y romanticismo. El diseñador Punkzec rinde homenaje a íconos del automovilismo y captura ese espíritu libre con prendas que van del traje tradicional a las soft t-shirt.

La jornada de tarde del primer día de febrero en la Berlin Fashion Week estuvo marcada por la variedad conceptual de las propuestas. SF1OG exploró el significado de los uniformes y su función en la construcción de identidad, reinterpretando sus elementos clásicos con siluetas estrictas como aplicaciones de cuero y detalles metálicos. Por su parte, SVEASØN debutó con una colección que conecta espiritualidad moderna y rituales a través de diseños inclusivos, confeccionados con materiales sostenibles y estampados tie-dye que reflejaron la imprevisibilidad que sostiene su identidad de marca. Maria Chany optó por convertir el desecho en recurso, presentando piezas elaboradas con goma, biomateriales y textiles de deadstock, logrando una fusión entre arte y sostenibilidad. Destacando como uno de los mejores ejemplos de circularidad de la semana. En la misma línea, Lou de Bètoly desdibujó los límites de la reutilización presentando una colección de 40 looks construidos a partir de materiales reciclados, donde piezas vintage se transformaron en diseños extravagantes cargados de detalles dramáticos y un toque de humor característico.
De izq a dcha: SF1OG, SVEASØN, Maria Chany y Lou de Bètoly
La colección MARKE, "Everything That Stays Is Love", exploró la nostalgia y la fugacidad de los recuerdos a través de tres actos: la promesa de la juventud, la reflexión sobre la pérdida y el colapso, utilizando materiales sostenibles. Richert Beil, con "Mutter", se adentró en el agotamiento de nuestra sociedad, donde la fatiga física y mental se hizo ver en modo de crítica a través de siluetas marcadas por el contraste entre tejidos ligeros y materiales más estructurados. Por su parte, HADERLUMP cerró su exploración del movimiento con "SOLIVAGANT", una colección inspirada en los viajeros del siglo XX, en la que las siluetas en X y la paleta de colores oscuros evocaron las conexiones humanas y el mundo ferroviario.
De izq a dcha: MARKE, Richert Beil, HADERLUMP
La mañana del 2 de febrero presentó colecciones que destacaron por sus conceptos innovadores. Rebekka Ruétz exploró la transformación a través de la metamorfosis, con cortes y materiales que simbolizaban el paso de la oscuridad a la luz, combinando pelucas como accesorios integrándose en las prendas.

Melisa Minca fusionó moda y activismo, utilizando textiles reciclados para transmitir el poder de la autodefinición y el placer como acto de revolución, sin duda una de las mejores puestas en escena de esta BFW.
Melisa Minca
Lueder planteó una reflexión sobre la fantasía y el voyeurismo, combinando elementos del pasado con visiones distópicas del futuro. Avenir se centró en la artesanía y el saber hacer, transformando materiales reciclados en piezas funcionales y elegantes.
De izq a dcha: Lueder y Avenir
Otras cuatro colecciones diferentes, pero cada una con un enfoque único que felejó el presente de la moda contemporánea. Clara Colette Miramon, con "Maria hat geholfen", se inspiró en la sacralidad de la maternidad y la fuerza femenina, reinterpretando símbolos tradicionales con una energía contemporánea en prendas como corsets y drapeados. Por otro lado, PLNGNS reafirmó su compromiso con la sostenibilidad a través del arte del upcycling, creando piezas funcionales y a partir de materiales como viejos sneakers, y transformándolos en looks unisex de lo más estéticos .
PLNGNS
Marlon Ferry reflexionó sobre la resiliencia humana en tiempos de conflicto, combinando materiales experimentales como el látex y la seda con tecnologías de vanguardia para crear prendas que narraban historias de destructivas y renacentistas.

Finalmente, Andrej Gronau, inspirado por objetos cotidianos y decoraciones nostálgicas, jugó con formas exageradas y texturas suaves, buscando revivir la magia de la niñez a través de piezas que fusionaron lo kitsch con la alta costura.

El último día de la Berlin Fashion Week cerró con propuestas potentes y llenas de sensibilidad artistica. PALMWINE IceCREAM exploró el tiempo y la transformación en "Life Moodboard", una colección que, a través de materiales reutilizados y técnicas tradicionales ghanesas, narra el crecimiento personal y creativo de su fundador, Kusi Kubi.

Maximilian Gedra se adentró en el mundo corporativo con "The Office", una visión de la businesswear que combina la precisión de la sastrería con elementos disruptivos, destacando siluetas exageradas y piezas upcycling. Por su parte, ODEEH rompió con el formato clásico de desfile al presentar "The Beauty of Creative Chaos" como una instalación estática, donde los contrastes entre tejidos y estilos se convierten en la verdadera esencia de la propuesta.
De izq a dcha: Maximilian Gedra y ODEEH
Damos por finalizada una edición que ha reafirmado el carácter diverso y vanguardista de la Berlin Fashion Week, además de dejar claro que la moda siempre será un espacio para la reinvención, el activismo creativo y la exploración cultural e individual.
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